martes, diciembre 3, 2024
Política

Tras el 25° Día: Argentina en un Cambio sin Escalas

La vida de los argentinos transcurre en un cambio de un
sistema económico a otro sin escalas. En ese intento se
producen cambios de prácticas políticas de sectores políticos
de izquierda y sindicales nucleados en la oxidada CGT, la cual
mantuvo un silencio cómplice con la anterior gestión, la cual
es responsable directa de la mayor parte de los problemas que
atraviesa nuestra sociedad.


Domina la agenda política el cambio señalado y la acción del
Presidente Milei con el DNU dictado el 20/12/23 ya rige.
Asimismo se ha ingresado un proyecto de ley destinado sentar
las “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los
Argentinos” es motivo de controversia y división entre los
argentinos. Hay dos modelos en pugna, y la ventaja parece
estar a favor del Presidente Milei, ganador de las elecciones, el
cual mantiene una iniciativa política que parece avasallar a
una oposición fragmentada y carente de liderazgo.


Hay un hecho que consideramos que no puede pasar
desapercibido en el actual contexto político, y que debe ser
materia de atención y reflexión por parte de los argentinos, y
es el viaje del Presidente a la Antártida.
Consideramos que el viaje del Presidente Milei a la Antártida
es positivo. Reafirma el interés de nuestro país en consolidar
la soberanía nacional en dicha región, sobre la cual portal de
la Cancillería Argentina señala que “La superficie del Sector
Antártico Argentino es de aproximadamente 1.461.597 km², de
los cuales 965.314 km² corresponden a tierra firme” dicha
superficie contiene a la mayoría de los países de Europa
Occidental.


El viaje esta destinado a cumplir fines científicos destinados a
mantener dicha región exenta de actividad y desechos
nucleares. De esta manera se mantiene la tradición argentina
ante organismos internacionales de garantizar en la región la
ausencia de elementos bélicos que pudieran tensionar las
relaciones internacionales.


Hasta acá todo bien. Lo que no se advierte es un diseño que
sirva al Estado Argentino para garantizar el efectivo
cumplimiento de la soberanía en una región que es suya desde
el año 1904. ¿Por qué decimos esto? Dicho viaje es efectuado
sin mayores esfuerzos, gestos o símbolos para “capitalizar” el
viaje del Presidente que el representante ante el mundo de los
argentinos. Por lo menos no hay noticias previas de que dicha
actividad sea desarrollada junto a otras en la región. El viaje
es un esfuerzo que hace el estado nacional, en medio de la
aguda crisis económica que atravesamos, merece mayor
actividad diplomática que permita perfilar a nuestro país como
único dueño de la región, lo que hoy es cuestionado en los
hechos y en el derecho por parte de Chile e Inglaterra.
De esta manera se advierte que la Canciller, la cual ejecuta las
políticas públicas del Presidente, actúa sin un razonamiento
claro. Salvo el comercio exterior, y las medidas que se cree son
aptas para su desarrollo, no hay una idea clara de cómo
moverse en la región. Hay pretensiones del vecino país sobre
parte del territorio argentino en la Antártida, y desde hace
décadas se desliza en el escenario internacional promoviendo
a Chile como “entrada” al continente blanco. Hace unos meses
el Secretario General de la ONU visitó junto al Presidente de
dicho país, tres bases antárticas chilenas, exhibiendo la
adhesión de ese país a los propósitos de la COP28 a realizarse
en Dubai.


A esto se suma que hace unos días el Presidente de Uruguay
visitó la base chilena Frei Montalva, de acuerdo a lo que
informa el portal de noticias de la Fuerza Aérea de Chile,
realizando su traslado a la península a través de la ciudad de
Punta Arenas, capital de la región de Magallanes en Chile. Esto
pese a que el Presidente de Uruguay es de “centroderecha” y
por ende, afín al Presidente Milei, y no socialista como el
Secretario General de la ONU que aparece más cercano al
socialista Boric actual mandatario de Chile. Se pone en
evidencia que cuando se trata de defender intereses nacionales
las ideologías o principios políticos desaparecen.


Las razones de las visitas y de los esfuerzos que cada estado
hacen son secundarios, lo importante es como lo articulan con
sus aspiraciones nacionales, las cuales desplazan los intereses
o pretensiones de otros países. Esto requiere un pensamiento
claro y de seguimiento de las acciones diplomáticas que otros
países desarrollen en áreas de interés para los argentinos como
son el Atlántico Sur y la Antártida, siendo esta la última región
virgen del mundo. Lentamente, los países más importantes del
mundo avanzan hacia la Antártida. La región se está
convirtiendo en una apuesta multipolar donde más de 30
países pretenden decidir lo que se hará en la región. ¿Qué hará
Argentina? ¿Qué puede hacer? ¿Quiénes son nuestros
enemigos y quienes nuestros aliados? ¿Cuándo habrá
tensiones en la región antártica? Entendemos que a partir de
estos interrogantes se debe diseñar una política exterior que
asegure el futuro de los Argentinos, y no a través de meros
comunicados como en el día de la fecha, en la cual de manera
repetitiva se condena la ocupación inglesa de las Islas
Malvinas, como hizo el portal de la Cancillería Argentina.


Queremos que se entienda, no está mal condenar la ocupación
inglesa de las Islas Malvinas, lo negativa es la falta de ideas
para superar dicha ocupación, por carecer en el ámbito
internacional de posibilidades de coerción sobre el Reino
Unido, país colonialista que basa su presencia en la falta de
adhesión real de los países de Sudamérica ante su presencia y
de mayores resultados prácticos que los obtenidos a través de
algunos Foros internacionales. Mientras no haya un diseño
que pueda calificarse de “política de estado” como ocurre en el
vecino país de Chile, nada podrá hacerse.

JOSÈ CONSTANTINO MOYANO BARRO

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