“Milei en el Escenario Global: ¿Hacia Dónde Va la Política Exterior Argentina?”
DIA 48
El Presidente de la Nación en un reportaje efectuado por una
periodista calificó al actual Presidente de Colombia como
“comunista y asesino” por su pasado en el grupo guerrillero M19 que operó en dicho país. Una nota del portal de noticias
Infobae del 18/06/22 informa las actividades desplegadas en
su etapa de integrante de dicho grupo y algunas de las
acciones que realizó dentro del mismo. Es decir que el giro
verbal del Presidente Milei tenía asidero en cuanto al pasado
de violencia política que desarrolló en su juventud Gustavo
Petro actual presidente de Colombia.
Sin embargo, la afirmación efectuada el pasado 25 de Enero
ante una pregunta efectuada por la periodista Angela Janiot,
derivó en un comunicado de la Cancillería que informa que “El
Gobierno de Colombia llama de manera inmediata a consultas
al Embajador Camilo Romero, representante de Colombia en ese
país” rechazando además enérgicamente las expresiones del
Presidente Milei y recordándole el origen democrático que tuvo
el actual Presidente Petro.
Aquí viene una serie de cuestiones que deben ser motivo de
reflexión. En primer lugar, en el portal de la Cancillería
Argentina -por lo menos hasta la entrega de esta nota- no
había comunicado alguno que sirviera de exculpación o de
explicación de los dichos del Presidente Milei, lo que agrava
aún más la ofensa a la persona del Presidente de Colombia,
con el cual ya hubo cruces verbales, en relación a los
estudiantes colombianos que no recibirían educación gratuita
en nuestro país -en caso de entrar en vigencia las reformas
del actual mandatario- lo que informa el portal Infobae en su
nota del 29/12/23.
Es evidente que el Presidente de Colombia aprovechará cada
oportunidad para tener una suerte de contrapunto con el
Presidente Milei, el cual goza de amplia prensa y sus dichos
son recogidos en el mundo entero, situación que no se advierte
con Petro, a lo que suma la diferencia ideológica que ambos
mandatarios tienen.
Lo crítico, no es la intención -velada o manifiesta- del
Presidente de Colombia, el cual persigue los objetivos políticos
que su administración considera necesarios para su país. Lo
realmente crítico -reiteramos este concepto- es la
superficialidad con la que el actual mandatario se desenvuelve
en el marco de las relaciones internacionales. Pareciera que no
advierte la diferencia que hay entre las relaciones
internacionales y la política interna de un país. Ambas
comunicaciones -y objetivos- son claramente diferenciados.
Por eso los usos y costumbres apuntan a evitar mensajes de
manera burda o impropia de las dignidades de los cargos que
se representan. Los actores internacionales estatales y no
estatales, representan comunidades, pueblos, intereses
supranacionales los cuales basan su poder en elementos de
presión, legales, culturales, financieros, comerciales,
industriales, militares, valiéndose de comunicaciones verbales
y gestuales para obtener sus objetivos ante la comunidad
internacional. En dicho ámbito prima además la crueldad,
estando la comunidad internacional en situación de atraso en
la convivencia pacífica y el diálogo, esta es la única explicación
de que aún existan conflictos armados en el mundo.
Esta situación parece ser desconocida o insuficientemente
apreciada por el actual Presidente Milei, el cual entendemos
que no ha dimensionado en su persona la calidad del cargo
que encierra ser el Presidente de los Argentinos ante el mundo
entero. Sus dichos importan la posición de Argentina, en el
concierto de las naciones, ante una situación que se presente
en el ámbito internacional y genera además respuesta de
intereses contrapuestos o ajenos al propio interés de los
Argentinos.
Por eso afirmar gratuitamente de “comunista y asesino” al
Presidente de un país de Sudamérica no es posible. Aquí fallan
asesores que le indiquen como adecuar su conducta con otros
mandatarios. Pareciera que la confusión parte del propio
Presidente Milei, el cual puede considerar actuar con Gustavo
Petro de la misma manera que lo hizo con su actual Ministra
Patricia Bullrich durante las elecciones presidenciales a la cual
acuso “montonera” y posteriormente cuando le convino de
“señora” una dualidad que sólo pueden darse las potencias
nucleares y aún en ese caso implica la pérdida de capital
político ante otras naciones.
Entonces, si el Presidente Milei observa una acentuada
aversión al riesgo, el cual le sirvió en su carrera política para
llegar a la Presidencia de la Nación, ¿será posible que los
funcionarios de Cancillería no le adviertan que es el camino
directo a un conflicto esa conducta? Acá hay un claro déficit
en la calidad institucional de las Relaciones Exteriores, las
cuales pueden afectar la estabilidad y seriedad que debe
ofrecer nuestro país, si pretende -como quiere Milei- acceder a
mayores volúmenes de exportación internacional y de
inversiones. El comercio y las inversiones se dan en países que
dan seguridades en sus actividades, y los conflictos
interestatales por pequeños que sean pueden escalar y asumir
consecuencias imprevistas. Entonces ¿para que agredir
verbalmente a un Presidente sudamericano? Valga aclarar que
si pretende generar tensiones con Colombia esta en el camino
correcto. Lo concreto es que el Embajador empieza su misión
diplomática en una situación incómoda.
El otro punto a destacar en el perfil que tiene el actual
Presidente Milei es su posicionamiento con el Estado de Israel.
En un breve discurso brindado en el “acto en conmemoración
del Día Internacional en Memoria de las Víctimas del
Holocausto” señaló que “sobre lo destruido se vuelve a
construir. El Holocausto y los nazis no son algo del pasado, el
hecho del 7 de octubre es una alerta y nosotros tenemos la
obligación de que nada de esto vuelva a ocurrir” (nota publicada
en el portal de la Casa Rosada del 26/01/24) prima aquí su
adhesión al judaísmo, sobre el cual basó parte de su conducta
como candidato electoral acudiendo a las “fuerzas del Cielo”
exhibiendo una fe que convenció al electorado a votarlo.
Pasada la instancia electoral, asume nuevas responsabilidades
que implican abarcar un abanico de intereses que son
superiores a los de su propio electorado y sus propias
creencias. Debe conducir el destino de los Argentinos en el
ámbito internacional, prescindiendo para ello -si es necesariode sus propias convicciones para asegurar los intereses de la
Nación Argentina a la que representa. Para eso se lo eligió, para
ser un mandatario de los intereses nacionales, no un feligrés
de una religión, sim importar cual sea.
Aclarado el punto, se advierte que el actual desempeño del
Estado de Israel no guarda relación en cuanto a sus métodos,
para resolver la crisis desatada el pasado 7 de Octubre de
2023, que el mundo entero condena. Ya existe un orden de la
Corte Internacional de Justicia publicada el pasado 26/01/24
(mismo día del discurso presidencial referido) para que cese el
“genocidio” en la franja de Gaza. Apoyar a Israel quien aparece
presentada así de manera antipática ante el concierto de
naciones, y en un país como Argentina, donde la comunidad
musulmana es numerosa nos hace preguntar: ¿Conviene la
alianza política con el Estado de Israel? Entendemos que sí,
únicamente si hay un apoyo decidido de dicho país al reclamo
soberano sobre las Islas Malvinas, y un reconocimiento de la
soberanía en la Antártida que ejercemos desde 1904 y que en
un futuro no muy lejano puede generar tensiones con Chile e
Inglaterra, países que tienen reclamos superpuestos a los de
Argentina. Asimismo, hay necesidad de equiparse en material
bélico, el cual esta desfasado y es escaso, en esta situación
puede colaborar Israel. Necesitamos aliados que actúen de
manera concreta y entiendan la importancia de apoyos como
la Argentina, un país integrante del G20.
JOSÉ CONSTANTINO MOYANO BARRO